Quince minutos.

30632377-las-tres-menos-cuarto-en-el-reloj-redondo-grandeLlegas a la planta como siempre, a menos cuarto, y te encuentras a la compañera que te va a dar el relevo sentada mirando su perfil de Facebook en el ordenador del control. Cuando te pregunta y le dices que llevarás sus pacientes, salta como un resorte dispuesta a contarte para marcharse cuanto antes (14:45 horas, ojo, todavía es pronto). Pero al decirle que primero te vas a cambiar, parece que te está perdonando la vida con la mirada.
Ya estás cambiado y vuelves al control. Ella no se ha despegado del Facebook. Te ve, se levanta y pretende empezar a contarte allí mismo, en el control, con familiares y pacientes desfilando por el pasillo… Le dices que no, que mejor dentro.
Te empieza a dar el relevo y, antes de que pronuncie palabra alguna, ves su pequeña parcela de mostrador llena de tareas pendientes.
“- Esta es la sangre para ponérsela a Pepe, el de la 524.1, la acaban de traer y estoy esperando a que se atempere un poco -te dice mientras tocas la bolsa de hematíes y compruebas que dejó de estar fría hace un buen rato.”
“- Estas son las pruebas cruzadas del quirófano de mañana, que me las acaban de dejar. Tienes que sacarlas y cursarlas en cuanto puedas…” (claro, tú no has podido sacarlas en cuanto has podido porque estabas comentando una foto de la boda de tu prima, la del pueblo…)
“- Al 528 la vía le va regular, todavía le está pasando el paracetamol de las doce” (tiemblas, si tu compañera en el cambio de turno te dice que la vía “está regular”, casi con total seguridad cuando vayas a ver al paciente, esa vía estará obstruida o extravasada, la medicación sin pasar y tendrás que canalizar una nueva, así es Murphy…)
“- El 530.1 acaba de perder la vía, te la dejo pendiente para que la cojas” (un momento, un momento… he venido un cuarto de hora antes de que termine el turno… ¿cuántos “acaban” llevamos ya? ¿cuál es la franja de tiempo en la que se considera que esto “acaba de pasar” o “acaban de pautar…”?)
“- Y el 532 acaba de subir del quirófano ahora mismo y no me ha dado tiempo a verlo…” (vaya si son herméticas las puertas del baño del control, que no lo he escuchado pasar mientras me cambiaba…)
Total, que esa compañera que te estaba esperando mirando el Facebook termina el turno a su hora, pero dejándote gran cantidad de tareas pendientes. Mientras ella se marcha te empiezas a organizar y en quince minutos has iniciado la transfusión, extraído y cursado las pruebas cruzadas, echado un vistazo al paciente recién operado y, si estás inspirado, quizás hasta has podido canalizar una de las dos vías que tienes pendiente.
Quince minutos, los mismos que has restado de tu vida para llegar antes a la planta, los mismos (o más) que llevaba sentada en el ordenador la compañera que se “acaba” de ir.

Entiendo que hay ocasiones en las que la carga de trabajo es tal, que no tienes tiempo de terminar todas las tareas que te han ido surgiendo. Entiendo que no todo el mundo se organiza el trabajo de la misma forma, y hay personas que cuando tienen muchas cosas pendientes se “bloquean o atascan”. Entiendo que la asistencia en una planta es continuada y que si algo no se ha podido hacer por la mañana, está la tarde. Lo que no concibo es dejar tareas pendientes para las compañeras del siguiente turno mientras te has pasado la última media hora sentado/a en el ordenador cotilleando o dedicándote a otros menesteres, que nada tienen que ver con tu tarea profesional en la planta. ¿Se te caería la cara de vergüenza? A mí sí.

Quince minutos - vergüenza

18 comentarios en «Quince minutos.»

  1. Soy enfermera desde hace 21 años, enfermera de las que pierden los zuecos por los pasillos de una planta en un hospital general público y JAMÁS me ha pasado esto. Flaco favor haces a la profesión y a ti mismo, publicando esto, querido !!!!
    Estos trapos se lavan dentro, no se airean.

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  2. Hola, Yolanda. Gracias por pasarte, leer y comentar. Todos los comentarios son bienvenidos, incluso los que no comparten la postura que he querido expresar.

    Una postura que no es solamente mi postura, es la postura de muchos profesionales que han hecho suyo el hastag #YoNoPaso de @Moni_Ventoso. Si te paseas por #YoNoPaso podrás ver a muchos profesionales "aireando" los trapos sucios de la profesión.
    Te recomiendo que pases por el Blog de @_SoniaPalencia, http://enfermeradetrinchera.blogspot.com.es/2015/01/quedar-en-evidencia-yonopaso.html Ahí, al final del post, tienes una relación de las diferentes entradas que buenos profesionales están haciendo para luchar contra una corriente de pasotismo profesional. Un pasotismo profesional que sí que es el que hace flaco favor a tan digna profesión como es la profesión enfermera.
    ¿Tú pasas? Porque #YoNoPaso.
    Un saludo.

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  3. Precisa y acertada esta entrada. Es una pena la forma en la que algunos denigran la profesión.
    Y Yolanda:
    1) Suerte has tenido si no te ha pasado nunca esto.
    2) No es airear nada, es mostrar la realidad. Si tapas algo no va a dejar de oler mal, solamente no lo ves y encima estás ayudando a ocultarlo.

    #YoNoPaso

    Un saludo!

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  4. Estupenda entrada y, a diferencia de Yolanda, creo que sí hay que denunciar esto pública y personalmente, es decir, a la adicta al FB de la última hora le pongo la cara colorá la segunda vez que me lo haga.
    De paso le dices a Yolanda que, según los protocolos más actualizados sobre administración de hemoderivados, lo de atemperar la sangre está obsoleto y no hay evidencia que avale esta práctica decimonónica.
    Aprovecho para reivinidicar el cambio de turno por escrito, con una guía resumida y un pase de sala enfermera repasando las incidencias de cada paciente. Así no hay que llegar antes ni irse después. Ni regalarle tiempo al hospital.
    #yonopaso
    #noalsolapedejornada

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  5. Estupenda entrada y, a diferencia de Yolanda, creo que sí hay que denunciar esto pública y personalmente, es decir, a la adicta al FB de la última hora le pongo la cara colorá la segunda vez que me lo haga.
    De paso le dices a Yolanda que, según los protocolos más actualizados sobre administración de hemoderivados, lo de atemperar la sangre está obsoleto y no hay evidencia que avale esta práctica decimonónica.
    Aprovecho para reivinidicar el cambio de turno por escrito, con una guía resumida y un pase de sala enfermera repasando las incidencias de cada paciente. Así no hay que llegar antes ni irse después. Ni regalarle tiempo al hospital.
    #yonopaso
    #noalsolapedejornada

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  6. Hola a todos,
    Si volvéis a leer mi comentario comprobaréis que en ningun momento he hablado a favor de tapar o esconder actitudes que no dudo existen, pero que no son en modo alguno, a mi modo de ver, la generalidad de los que nos dedicamos a esto.
    Estoy a favor de que se expongan y se denuncien, pero donde corresponde, por escrito, aportando nombre y apellidos, y siquiendo el protocolo interno que dicten las normas del centro en el que ocurran los hechos.
    No me parece apropiado hacerlo en estos foros, que trascienden públicamente y que en el mejor de los casos, no nos benefician y en el peor pueden volverse en nuestra contra.
    Trabajamos con personas que han perdido su salud y que confían en nuestros conocimientos y buen hacer para que puedan recuperarla cuanto antes. Personas que por el hecho de estar enfermas, son extremadamente sensibles a lo que les rodea, al ambiente en el que nos movemos para atenderlos, a nuestros gestos, a nuestro tono de voz y hasta a la forma en que les miramos, si les dedicamos una sonrisa o si nos movernos delante de ellos como por inercia. Es por eso que debemos ser cuidadosos con lo que decimos y cómo lo decimos.
    Opino que denunciar esto públicamente hace que actuaciones así parezca que sean la generalidad y eso no se corresponde con la verdad.
    Existe el pasotismo, la desilusión y la fata de motivación en todas las profesiones y en la nuestra, desgraciadamente, también. Pero no es lo habitual ni lo que abunde.
    Abundan más los compañer@s con inquietudes, que trabajan con rigor, con profesionalidad y con entrega; los que se exceden en sus funciones por el bien de sus pacientes y los que regalan muchos minutos de su tiempo al hospital.
    Pero es sólo mi opinión, respetable y tb discutible.
    Llevo 24 años en la profesión, ( dije 21 y me equivoqué…) trabajando siempre al pie de la cama de los enfermos, he rotado por casi todos los servicios de un hospital y puedo decir bien alto que nunca me ha tocado lidiar con enfermer@s como la que describe el compañero. He tenido suerte, desde luego.
    #YoTampocoPaso
    Gracias por vuestros comentarios.
    Un saludo.

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  7. estoy de acuerdo con yolanda ,una de las cosas que nos enseñan en la profesion es no hacer comenterios en el evolutivo del paciente que puedan perjudicar a la compañera
    por ejemplo una pone no ha tenido dolores y la del turno siguiente pone que tuvo dolores ,o no vomito y si vomito
    en cursos que han dado profesionales dicen que en esos casos lo tienes que poner de forma que no perjudiques a tu compañera y luego hablas con ella para aclararlo o lo dices a la supervisora ,
    pues en este caso que no se da con frecuencia pero se suele dar es mejor aclararlo con ella o con la super ,pero ponerlo aqui perjudica a la profesion
    quiero pensar que tenia mal dia y todos nos dejamos algo a ,nadie es perfecto

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  8. Esta práctica, que no es lo que hablábamos precisamente, está generalizada en mi unidad. Llevo una lucha constante con varias compañeras por este asunto y lo peor es que cuenta con el beneplácito de la jefatura. Incluso han montado una campaña, con modelos cumplimentables, para denunciar lo que denominan 'eventos adversos', uno de cuyos campos es identificar al paciente y a la enfermera que lo denuncia con lo que automáticamente está denunciada y por escrito a la enfermera del turno anterior que es la que comete el error.
    Esto sucede en el SAS.

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  9. Una pena lo que cuentas, enfermero Bodoque ( ufff, me sabe mal nombrarte así…).
    Parece increíble pero ocurre que, muchas veces, las personas que, se supone, deberían protegernos, además de no hacerlo, azuzan para que ante un fallo caiga sobre el que lo comete, todo el peso de la ley.
    Invitar, animar e, incluso, ordenar que se rellenen y den curso a esos modelos cumplimentables es servirlo en bandeja.
    No digo que deban taparse, digo que se hable de ello en sesiones internas y periódicas para corregirlos, estar al tanto y que no vuelvan a repetirse. Los límites los ponemos nosotros.
    Una cosa es denunciar actitudes REINCIDENTES que perjudican el ambiente y la buena marcha del equipo y otra "cortar cabezas" por pequeños fallos que, afortunadamente, no tienen ninguna consecuencia.
    La experiencia me dice que contamos con nosotros mismos, los de la primera línea del frente, los que además de soportar las consecuencias de la frustraciones de pacientes y familiares, turnos de trabajo cada vez con más cargas y menos personal, tenemos que defendernos bastante solos llegado el caso.
    En mi hospital ocurrió un caso muy triste hace años que acabó de la peor manera posible, algo inimaginable.
    No sé si estaréis de acuerdo conmigo en que adolecemos de un mal y es que estamos poco unidos; Quizá porque no somos del todo conscientes de nuestro poderío profesional, de nuestra enorme capacidad, de lo que representamos para el sistema de salud y de lo que podríamos mover si funcionáramos todos a una…
    En general, nos sobra un poco de eso que se llama envidia y nos falta algo de un bien entendido corporativismo, el que cimenta al colectivo sobre una base de solidaridad…
    Pero éste es otro tema…
    Sobre el que nos ocupa, te animo, compañero, a que no te rindas en la lucha.
    Anima confirmar que hay gente que no pierde el norte, que se esfuerza para que la profesión brille y crezca para ocupar el lugar que le corresponde.
    Muchas gracias.
    Un saludo.

    Responder
  10. Gran Historia Enfermero Mileurista, que refleja una de la desidencias profesionales, "las tareas pendientes en el cambio de turno". Realmente es un trabajo de continuidad, pero precisamente por eso los cuidados han de ser continuados. Cuantas veces no os habéis quedado en la planta sin pasar el turno porque se ha complicado un paciente y hacen falta manos porque se trata de una urgencia. Después una vez estabilizado ya se sigue.

    La cuestión está en saber Verse, saber mirarnos y reconocer nuestras actitudes. Y no llegar nunca a comportamientos, que nos nos equivoquemos, a quién hacen más daño no es la profesión, es a las personas que atendemos…

    Responder
  11. Gracias, Enfermero Bodoke, por pasarte y aportar tus comentarios. En el Servicio donde trabajo se estila usar una "planilla" con datos resumidos de cada paciente: nombre, patología, sondajes, drenajes, glucemias y algún apunte de los cuidados más importantes para los siguientes turnos. Yo suelo apoyarme en un pequeño resumen que hago para que no se me pase nada de lo importante, aunque claro, todo está escrito en las incidencias y no hay más que echarle un vistazo.
    Para mí, el relevo a pie de cama sería lo ideal, pero supondría un gran cambio en la forma de trabajar en el que hay que implicar no ya a la Supervisión, sino sobretodo al resto de compañeras. Y ya sabes que los cambios cuestan.
    Ah! La promesa que se ha hecho ha sido que a partir de marzo pasamos al 100%… aunque no sabemos si después de las elecciones volveremos al 75%…

    Responder
  12. Gracias, Fernando, por pasarte y comentar. Me llena de orgullo y satisfacción… 😉
    Completamente de acuerdo, el destinatario final de todos nuestros comportamientos (buenos, menos buenos y regulares) es la persona a la que estamos atendiendo. Los cuidados continuados son una especie de cadena en la que todas nuestras actuaciones enfermeras son pequeños eslabones que acaban repercutiendo en el eslabón más débil: la persona enferma. Un saludo.

    Responder
  13. Hola, Yolanda.
    Al final resulta que no somos tan diferentes: nos desvivimos por dar a nuestros pacientes los mejores cuidados que podemos ofrecer, siempre con la máxima profesionalidad y humanidad.
    Tienes razón en cuanto a que abundan más los buenos profesionales. Aunque debo decirte que sí que me parece una enorme suerte que a lo largo de tus 24 años de profesión no te hayas tropezado con alguna que otra compañera/o que te dejara tareas pendientes porque sí o que no tratara a pacientes/familia con buenas formas. En mi corta, pero dilatada, carrera profesional, he rotado por multitud de servicios de varios hospitales y era raro en el que no había alguno de esos "profesionales tóxicos" que siempre estaban en boca de los demás por sus actitudes o actuaciones poco profesionales. Unos por pecar de individualistas y no ayudar a los compañeros cuando lo necesitan, otros por contestar mal a pacientes y/o familiares, otros por encontrártelos sentados al cambio de turno teniendo tareas pendientes, otros por no enterarse nunca (o no querer enterarse) del papeleo y dejarlo para los demás… etc., etc.,…
    Cierto que son una muy pequeña minoría, pero, como las meigas, "haberlos, haylos"…

    El tema en el que tenemos puntos de vista distintos es en el que ha generado el debate en sí, en si debemos publicar nuestras "vergüenzas" o si debemos ocultarlas y arreglarlas de puertas para dentro. Todo debate enriquece si se hace desde la calma y el respeto. Mi visión está clara: #EnfermeríaVisible para lo bueno y para lo malo. Publiquemos que un enfermero ha patentado un sistema para ahorrar sangre a los pacientes en las extracciones http://www.codem.es/Canales/Ficha.aspx?IdMenu=c56efd9c-383b-4591-b7e0-26d9677a6de5&Cod=a260fc38-597e-4a2b-804d-610adc0da887, pero publiquemos también los errores y comportamientos erróneos. Lo primero enriquece y enorgullece a la profesión; lo segundo, nos sirve para darlos a conocer, compartirlos, ponerlos en común y aprender a poner todo lo que esté en nuestra mano para que no vuelvan a ocurrir.
    Un saludo y muchas gracias por tus aportaciones.

    Responder
  14. Hola Enfermero Mileurista,
    Por supuesto que no somos tan diferentes, estoy muy segura de ello !!!
    Decir que no me he topado, en 24 años, con profesionales tóxicos sería una ingenuidad que está muy, muy lejos de la realidad y más lejos aún de lo que yo he tratado de expresar en mis comentarios. Si se ha entendido algo así, será que no me he expresado con claridad.
    Soy tajante y sincera al decir que nunca me han dejado tareas pendientes A PROPÓSITO, por la mera razón de que la compañera fuera una vaga, que es lo que entiendo que te ocurrió y el motivo de la entrada en tu blog.
    Por supuesto que me han dejado muchas cosas sin hacer y muchas veces, pero por razones totalmente creíbles y motivos que todos entendemos ( un ingreso o dos de ultimísima hora, un paciente que se pone a sangrar, se desestabiliza y trastoca todo el ritmo de la planta porque requiere todo nuestro tiempo…)
    A eso me refiero cuando digo que no me ha tocado lidiar con ese tipo de compañer@s.
    Con los otros, los que dejan bastante que desear en el trato a los pacientes, los que de humanidad entienden poco o nada, los que no se ganan ni las últimas cifras de la nómina, las que van detrás de la coma… claro que me he topado !
    Son una minoría, pero cierto que los hay.

    Efectivamente tenemos puntos de vista distintos en el tema que ha generado el debate en sí. Pero sólo uno: exponer, aclarar y denunciar de forma privada: SI; Públicamente NO; y si se hace, con muchísimo cuidado, porque ésta es una "gran casa, con las ventanas a la calle" y puede volverse en nuestra contra.
    Aquí y sólo aquí está nuestra discordancia.
    En cualquier caso, tener puntos de vista distintos no es malo; La diversidad nos enriquece, nos da perspectiva y fomenta el debate que si es constructivo, bienvenido sea.
    Gracias a ti por ceder tu espacio para que opinemos.
    Un abrazo.

    Responder
  15. Hola,
    genial entrada y que refleja lo que ocurre en muchas profesiones… no solo en la sanidad.
    Yo lo sufro en la universidad a diario y soy de los que no me callo… Deben ser (debemos ser) los buenos profesionales los que aireemos los problemas. Debemos desterrar estas actitudes… y la única manera de hacerlo, es airearlas interna y externamente.
    Un abrazo

    Responder
  16. Sólo me queda aplaudir…aplaudir, y decir #yonopaso. Pero también, hay que romper una lanza por aquellos que dejan cosas pendientes para el siguiente turno, y no por mirar el FB, sino por hacer las cosas bien, por hacer los ingresos completos y no solo mover los pacientes de cama, de realizar un trabajo enfermero de calidad. Muchos enfermeros, por no caer en dejar trabajo al turno siguiente, realiza tareas atropelladamente y hace un trabajo mediocre, este "compañerismo" malentendido no debería defenderse, sino todo lo contrario.

    Un abrazo y felicidades por el post!

    Un saludo de un EnfermeraCtivista!

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