Enfermería Geriátrica, otra vez.

“Oh! vecchiaia maledetta!
Son da tutti disprezzata,
e vecchietta disperata
mi convien così crepar”.
Aria de Berta.
Il Barbiere di Siviglia.
Gioacchino Rossini

La semana pasada salió publicada en BOJA (Boletín Oficial de la Junta de Andalucía) la Orden por la cual se crean las tan deseadas categorías de Enfermera Especialista en el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

La noticia corrió como la pólvora y enseguida se hicieron eco los diferentes actores sanitarios: sindicatos, Consejo General de Enfermería, PiCuida y el mundo sanitario en general.

Y parece ser, ya que ninguno de ellos lo comenta, que no se han percatado de la gran ausencia en las especialidades enfermeras.

Veamos:

El texto, en su artículo 1.2, aprueba la creación de las siguientes categorías para especialistas:

a) Enfermería obstétrico-ginecológica (matrón/a).

b) Enfermería de salud mental.

c) Enfermería del trabajo.

d) Enfermería familiar y comunitaria.

e) Enfermería pediátrica.

Teniendo en cuenta que la Médico-Quirúrgica está aún en el limbo de su desarrollo (incluso de su existencia), salta a la vista que la gran ausente es la Especialidad de Enfermería Geriátrica.

enlaces-geriatria

Como se puede ver en la imagen, el propio texto de la Orden habla de “Contexto socio-sanitario, envejecimiento progresivo de la población, enfermedades crónicas, fragilidad, vulnerabilidad, perspectiva integral”… todos ellos, términos manejados a diario por la disciplina geriátrica.

Pues bien, a pesar de lo anterior, la Junta de Andalucía no ha tenido a bien crear la categoría de Especialista en Enfermería Geriátrica en el Servicio Andaluz de Salud, claro que, conociendo que en Andalucía ni siquiera existe la atención geriátrica en agudos… Tal vez lo están dejando para el contexto socio-sanitario.

Queda en la memoria el recurso interpuesto contra dicha especialidad por parte del Ilustre Consejo General de Médicos ante la Audiencia Nacional, que terminó desestimándolo allá por 2010.

Resuenan aún en el aire los ecos de la movilización en Liencres por el traslado/desaparición de su Unidad de Geriatría (hastag #GeriatriaValdecilla). Ahora, esta maniobra de la Junta de Andalucía vuelve a dejar patente el abandono y discriminación hacia una disciplina que cuenta ya con miles de enfermeras especializadas, merced a una no menos polémica vía excepcional.

Aún no se ha visto a la Organización Colegial Enfermera ni sindicato sanitario alzar la voz ante semejante tropelía. Más bien al contrario, se felicitan y alaban por lo publicado por la Junta de “Sultana” Díaz. Sin duda, las negociaciones han conseguido un “hito histórico”.

Del mismo modo, se echa en falta algún comunicado de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica, ya que esta orden afecta al sector enfermero al que representan.

Que la disciplina geriátrica es fundamental para la atención del anciano hospitalizado lo sabemos ya, abundan las evidencias y las declaraciones que lo afirman. Sirva como ejemplo este artículo de Carlos García Domínguez.

O este otro tuit de María Fernández (@w3myrem) de la pasada edición de #SEMEGSant16 (Congreso de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica).

Aquí dos publicaciones más:

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4164377/

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/m/pubmed/23176020/

Y así, “hasta el infinito y más allá”. Muchas son las evidencias disponibles, pero pocas las ganas y voluntad políticas de adecuar el sistema sanitario para implementarlas.

Pues eso: “Oh! Vejez maldita, despreciada por todos!”.

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