Hace tiempo que quería escribir algo sobre la llamada “Bolsa Única” del SAS (Servicio Andaluz de Salud). Sí, esa bolsa que han querido hacer tan moderna y tan 2.0 que todo se hace online, cuando la web no está saturada, claro. Y eso ocurre mucho conforme se va acercando la fecha de corte para el baremo, allá a finales de octubre. O también cuando son días de contrataciones y todos entramos para saber cuál ha sido la puntuación del último contrato que han dado.
Todo se hace online, pero no te libras de pasar por un registro para presentar copias de los originales, eso sí, debidamente compulsadas por uno mismo, nada de organismos ni registros oficiales, que esto es Andalucía y todos somos buena gente… ¿para qué vamos a falsear documentos?
(Actualización 28 de marzo de 2018) Recientemente se ha habilitado en la web la posibilidad de subir los méritos de manera telemática y, aunque hay publicado un manual, no son pocas las compañeras/os que se pelean con sus ordenadores para digitaliza y subir la documentación.
Se hizo con la sana e ingenua intención de actualizarla dos veces al año, en abril y en octubre. Pero el volumen de solicitudes y de papeleo fue tal, que no solo dejaron el corte en una vez al año, sino que tardaron un par de años en sacar el primer listado actualizado… actualizado a un par de años atrás.
De entrada, llama la atención que se ponga un tope de puntuación en el tiempo trabajado: 55 puntos. Eso viene a ser algo más de 15 años de experiencia en la sanidad pública. Si trabajas más, da igual, no te puntúa para la Bolsa del SAS. Me suena alguna otra bolsa de otra comunidad en la que también hay tope. Hay quien dirá que con 15 años ya es hora de tener plaza en propiedad y dejarse de pamplinas de bolsas de trabajo y demás… Bueno, si se tiene en cuenta que aquí se hacen oposiciones cada 7-8 años de media y que las plazas que se ofertan son irrisorias… pues no resulta tan fácil obtener esa ansiada plaza.
Después te encuentras con que en la primera modificación que hicieron del baremo, eliminaron de un plumazo la puntuación que se obtenía con el expediente académico, una buena forma de premiar a los que obtuvieron la carrera con un cinco raspado frente a los alumnos excelentes… todo sea por la igualdad de oportunidades, oiga, que enfermeros son unos y enfermeros son los otros también. Ahí, la Bolsa del SAS, única incentivando la excelencia académica, “whit a couple of balls”.
Con ese baremo habrá Especialistas de primera y Especialistas de Segunda… (esto me suena a algo de Enfermería a dos velocidades…)
Por no hablar de que a estas alturas todavía hay dos especialidades (Geriátrica y Médico-Quirúrgica) que si eres especialista en alguna de ellas, todavía no las puedes incluir, no aparecen en la pestaña para añadir especialidades enfermeras. Motivo: “la aplicación las añadirá en cuanto salga la primera promoción de esas especialidades”. Lo que no sé es si la aplicación sabe que ya hay miles de enfermeros especialistas en Enfermería Geriátrica y Gerontológica tramitando su título obtenido por la Vía Excepcional. Notificado está, ahora cabe esperar que para el próximo corte sea posible incluirlas. Este problema ha sido corregido y ya se pueden ir incluyendo las distintas especialidades.
(Actualización 28 de marzo de 2018) La picaresca ha vuelto a aparecer en forma de publicaciones “científicas” en Congresos físicos y Congresos virtuales. Se están viendo casos de enfermeras con una producción científica que ni las mayores investigadoras del panorama nacional e internacional son capaces de alcanzar. Compañeras con 100 trabajos presentados en un año, todos de una dudosa, muy dudosa, más que dudosa calidad científica (parece que reina el copia-pega-tunea de trabajos anteriormente publicados). Todo sea por los puntos, por un contrato ma-to. A tope de ética enfermeril. Hasta tal punto ha llegado el asunto, que la Comisión Central de Valoración de la Bolsa Única ha decidido paralizar la validación de este mérito en el corte de baremación de octubre de 2017 (el que se está barrenando actualmente).
Eso sí, llevo varias convocatorias intentando que me acepten un capítulo que escribí para un libro de una editorial de renombre en el mundillo científico, un libro de referencia avalado por el padre de la disciplina de la que trata y por la sociedad científica de la que él fue director. Pues bien, en ninguna de las convocatorias me lo han aceptado, cada vez con un motivo distinto, aunque el más sangrante fue el último: “no queda acreditado el carácter científico de la publicación”. En fin… la Bolsa del SAS, única incentivando las inquietudes investigadoras del personal.
No voy a extenderme más, esto daría para varios artículos. Se me quedan muchas cosas en el tintero: puntuación por oposiciones aprobadas (con fecha de caducidad sin convocar nuevas), elección y gestión de disponibilidades en los centros sanitarios, tardanza en salir los listados actualizados (el listado provisional del corte de octubre de 2013 aún está por salir…) chanchullos y “reservas de contrato” (esos contratos que dan a alguien con menos puntos que tú pero que no puedes demostrarlo o nadie se ofrece a asesorarte para denunciarlo…).
Y a pesar de todo lo anterior y de lo que quedaría por analizar, la cuestión es que, cuando llegan los días clave para las contrataciones, la bolsa funciona, es muy mejorable, pero funciona. Da gusto estar toda la mañana pegado a la aplicación para ver cómo la nota de corte de contratación se va acercando a la tuya… “uff… se ha parado 10 minutos en 82,5, eso es que siguen llamando y rechazan… a ver si al siguiente ha bajado un par de puntos…”. Los días de contratación hay más tensión en el ambiente que en el bautizo de un Gremlin…
Con todo lo comentado se podría trazar el perfil del enfermero en Bolsa que busca el SAS: a ser posible como mucho con 15 años de experiencia, sin interés por la docencia pero dispuesto a dejarse los cuartos en cursos y cursos, especialista vía EIR, que no se le haya ocurrido hacer el doctorado, pero que en cambio se las apañe para publicar 20 libros o 100 pósters (de copia y pega) en un año para obtener la máxima puntuación en el apartado de “otros méritos”, sin necesidad de hacer trabajos más serios para Congresos y Eventos científicos. Ahí estás tú, Andalucía imparable.
Y ahí está la Bolsa Única del SAS: Única en su especie.