La risa de Luis

Luis está agobiado, mañana le practican una laringectomía total.
Al principio le costó decidirse, pero cuando tuvo toda la información en su mano, tuvo claro que quería operarse: “elijo vivir, elijo seguir viendo crecer a mis hijos”, me había confesado en una charla de madrugada.

Esta tarde está nervioso. Ha salido a caminar y lleva ya un par de vueltas a la planta.
Al pasar por el control, sorprende a un compañero TCAE que andaba imitando a Rambo (“no siento las piernas…”). Empieza a reír y acaba hablando de cómo se siente ante la cirugía.

A la hora de la cena, me pide mi compañero que me acerque a la habitación de Luis, que quiere preguntarme algo. Dicho y hecho.
Allí me planté y en su habitación me colé…
Y lo que allí ha ocurrido podría emocionar a Spielberg y al mismísimo Carlos Latre.

Luis tapa su traqueo y me dice: “dice tu compañero que eres un fenómeno imitando…”
Empiezo a reir: “¿eso te ha dicho? … Y ahora quieres un show, ¿no?”.
Y, claro, he empezado a tirar de repertorio…

Del “benditos seáis todos” de Carlos Jesús, al “España va bien, estamos trabajando en ello” de Aznar, “hemos creado acuerdos para estimular el turismo con Rusia” de Zapatero, pasando por el “puesshh, mirushhted” de Rajoy y acabando lleno de “orgullo y satisfacción” del Emérito…

Nos hemos reído de lo lindo. A mí me ha servido para resetear la mente de cara a la noche. Y, lo más importante aún, a Luis le ha servido para olvidar durante unos minutos el miedo a una cirugía que va a cambiar su vida de manera radical.

Reflexión final:
Si la vida son dos días, que al menos uno lo pasemos riendo.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.